Resumen «TCI: Terapia Corporal Integrativa»

“El proceso de autoconocimiento no es conocer lo que soy. Básicamente es conocer lo que no soy para poder desprenderme de eso y así regresar a lo que verdaderamente soy”

Ayer viernes aprendimos sobre la Terapia Corporal Integrativa de la mano de José Perea y también nos visitó en Proteo Canal PTV para saber sobre el Ciclo de charlas. Os compartimos parte de lo que se habló y quien desee probar TCI anunciamos y recomendamos un Taller abierto y Gratuito de Terapia Corporal en Lamar – Escuela de Psicoterapia Gestalt para el próximo Jueves, 7 marzo, de 19:00 a 20:30 h. Toda una suerte y un lujo.

Para resumir un poco la visión general sobre la TCI que ayer nos ofreció José Perea hay que decir que la Terapia Corporal Integrativa entiende, como enseña la psicología, que gran parte del malestar y de la angustia a la que tarde o temprano nos enfrentamos o enfrentaremos en algún momento de crisis en nuestras vidas tiene raíces en nuestra propia personalidad, forjada en la infancia a base de la interacción con los límites que el medio (naturaleza, familia, sociedad) nos impone.

Ante estos límites, creamos desde chiquitos unas respuestas, muy diferentes y creativas –en un inicio-, que luego se volvieron repetitivas y conformaron nuestros patrones de comportamiento-pensamiento-emocionales. Así es a grandes rasgos como se forma la personalidad.

Estos patrones de comportamiento, de pensamiento y de emoción son reacciones que un día fueron originales y puede que hasta consecuentes, pero con el paso del tiempo se fueron volviendo más y más automáticas por el abuso de la repetición creando una coraza caracteriológica.

¿Dónde se instalan estos patrones de comportamiento? Las respuestas automáticas y reactivas de nuestra personalidad –tanto las que nos gustan como las que no y tanto deseamos sin éxito cambiar- se instauran en nuestro cuerpo en forma de “Coraza Muscular” (W. Reich), al tiempo que vivimos la experiencia. Esto ocurre a nivel celular, con todo el cuerpo –no sólo en la mente-, por lo que para salir del patrón repetitivo y angustiante, la Terapia Corporal se ocupa de actuar también en nuestro cuerpo y por decirlo de alguna manera: “romper esa coraza”, dotándose de un abanico de técnicas y dinámicas complementarias en el acompañamiento.

La Terapia Corporal Integrativa acompaña en este profundo proceso de autoconocimiento y basa gran parte de los trabajos individuales y en grupo en técnicas corporales de respiración, de movimiento y otras acompañadas de música con la intención de ayudar a la relajación y apertura de la coraza muscular y a la expresión emocional. Buscando en todo momento un desarrollo equilibrado de la persona por la integración o armonización de sus tres centros: mente-cuerpo-emoción.